0
comentarios

Del Low Cost al Quality Cost

POR LLUIS LLEIDA FEISAS - PUBLICADO EN MARKETING COMUNIDAD

“¡No te has enterado que estamos en la era Low Cost!” Hombre, la frasecita como respuesta a un presupuesto no tiene desperdicio. Es una situación real, vivida apenas hace unas semanas. Por supuesto rechacé la invitación a rebajar un presupuesto que ya consideraba en extremo ajustado y de alto riesgo (no por impago, sí por complejidad del caso). En cualquier caso, la sentencia dio inicio a un debate intenso que me llevó a defender la existencia del Low Cost como categoría, pero no como arma de negociación. Ningún producto/servicio Low Cost es caro o barato o, mejor dicho, más caro o más barato, en referencia a otras categorías. Vale lo que vale porque ha sido una creación que responde a una necesidad de mercado (que no a un perfil o segmento únicamente) o del momento (un usuario de Iberia puede ser usuario de Vueling en un momento o circunstancias determinadas). Low Cost es lo que es y vale lo que cuesta, es decir, el resultado entre coste más márgen y valor que fijaría la oferta y lo que estaría dispuesto a apreciar, valorar y pagar la demanda. Es una categoría dentro de la oferta donde el producto/servicio no es “barato”, simplemente es “desposeido” de todo aquello que impediría que perteneciera a dicha categoría y entrara en competencia con otras. En esta categoría, la ecuación es coste más margen comercial, que da lugar a un Right Cost que el cliente reconoce y acepta.
La siguiente categoría, llamémosla Medium Cost, está compuesta por productos o servicios que podemos llamar “invisibles”. A simple vista forman el gran mercado, aquel que se caracteriza por una feroz competencia y por la subsistencia. Digo a simple vista porque tengo dudas de que a día de hoy la polarización hacia los extremos no sume más cuota que esta categoría intermedia. En cualquier caso, los Medium Cost añaden a la ecuación anterior matices diferenciales como un nivel de calidad, de servicio, de tecnología, de innovación… que justifica a priori no sólo la diferencia más o menos objetiva en el valor percibido sino también un incremento del precio de venta. En cualquier caso, volvemos a encontrarnos con un Right Cost adecuado para las partes implicadas.
Finalmente, la categoría alta, que más que High Cost sería Quatilty Cost. Porque High Cost sería reconocer la existencia de algo que no existe o no es aceptado: un precio elevado, y nadie paga un precio elevado salvo que sea por malintención o aprovechamiento desaprensivo. Volvemos al concepto de justicia. En esta categoría, el precio justo suma al coste, al margen y a los conceptos como la calidad, otro decisivo que es el que lo hace diferente: el beneficio añadido. Un valor añadido que las Marcas Quality Cost saben sumar al producto/servicio para que su cliente reconozca, valore y use en su beneficio. Son los beneficios normalmente intangibles que el cliente transforma en tangibles: diferenciación, proyección, visibilidad, reconocimiento, presencia, valoración, complacencia, pertenencia, autosatisfacción… Es el coste que añade no sólo una calidad superior sino un beneficio y resultados superiores, tanto racionales y objetivos como en muchos casos también emocionales.
En el caso concreto de la Comunicación, un servicio Quality Cost es aquel que sustenta una creatividad de alto nivel en la estrategia. Bajo este modelo, el valor superior no se encuentra únicamente en el nombre, el prestigio y la reputación de la agencia o el profesional, se encuentra en el pensamiento, en la idea y en la dirección estratégica. En conjunto darán sentido, coherencia y fuerza a la creatividad, alinenándola con objetivos que huyen del oportunismo, la creatividad superficial o la inspiración divina de un instante. En Comunicación, la defensa del Quality Cost equivale a la defensa de objetivos empresariales y comerciales ambiciosos, potentes y de cumplimiento a corto, medio y largo plazo.
Por supuesto, en Comunicación hay y debe haber categorías adaptadas a las diferentes demandas (o momentos de cada segmento de la demanda). Lo único que tal vez no debe haber desde mi punto de vista es un Quality Cost a precio de Low Cost y viceversa. Alguien estaría siendo engañado, en la oferta o en la demanda. En condiciones normales, ni Iberia venderá a Low Cost, ni Vueling a Quality Cost. ¿O sí? ¿Qué son condiciones normales cuando vivimos tiempos anormales? Seguimos otros día.
0
comentarios

México, no; Brasil, sí

POR: MOISÉS NAÍM - Artículo publicado en el Diario EL PAÍS 25/10/2009
Hace apenas unos años México simbolizaba el éxito de América Latina, y Brasil, su fracaso. Hoy sucede lo contrario.
En los últimos años, 20 millones de brasileños han salido de la pobreza extrema
Las reformas políticas y económicas de México en los años noventa fueron ejemplares. De repente, el país se liberó de un hiper-nacionalismo que le impedía relacionarse sanamente con el mundo, sobre todo con su problemático vecino del norte. También se sacudió, sin violencia, un sistema político dominado durante siete décadas por un mismo partido. La firma del Tratado de Libre Comercio con EE UU y Canadá, su entrada a la OCDE -el club de países ricos-, su rápida recuperación del crash financiero de 1994, su posterior estabilidad económica, su potencial petrolero, su atractivo turístico, su gran tamaño (es la 11ª economía más grande del mundo) y su privilegiada situación geográfica hicieron de México la promesa de América Latina. En los foros mundiales, y en los titulares de prensa, el protagonista -y la esperanza- era México, no el otro gigante continental: Brasil. El sarcasmo mil veces repetido era que Brasil es el país del futuro... y lo seguiría siendo. Para siempre.
No más. Ahora, Brasil es la esperanza y México, la desazón. La percepción es que mientras Brasil despega, México está empantanado. El año pasado la economía brasileña creció un 5%, mientras que la mexicana lo hizo un 1%. Brasil es, junto con China e India, uno de los países que menos ha sufrido por la crisis económica mundial. México, en cambio, es uno de los más afectados. En Brasil, el empleo ya ha alcanzado los niveles que existían antes de la crisis. Las cifras financieras también son sorprendentes: este año, los bancos brasileños prestaron el 60% de los créditos otorgados en toda América Latina. La Bolsa ha aumentado un 144%. Brasil antes mendigaba dinero del FMI; hoy, le presta. El magnetismo financiero de Brasil es tal que el Gobierno, buscando frenar el enorme flujo de capitales que está entrando al país, acaba de poner un impuesto a las inversiones extranjeras ("Una sabia medida", editorializó el conservador Financial Times).
Los mexicanos ven estas noticias con nostalgia por los tiempos en que este tipo de noticias se referían a ellos. También ven con envidia cómo Brasil se está convirtiendo en una potencia petrolera mundial, mientras que una combinación suicida de restricciones legales, políticos irresponsables y sindicatos corruptos impiden que México desarrolle su enorme potencial.
Lo más importante es que el progreso de Brasil no es sólo económico. En los últimos años, 20 millones de brasileños han salido de la pobreza extrema y la distribución de los ingresos ha mejorado, aunque continúa situándose entre las peores del mundo. En México también ha habido progreso social y una importante expansión de la clase media. Pero este progreso se ha visto limitado por una economía que crece poco y, más recientemente, por una avalancha de plagas: la narcoviolencia, el virus H1N1 y la caída de exportaciones, remesas, inversiones, turismo y petróleo.
Brasil también ha desplazado a México en influencia internacional: se ha convertido en país indispensable en las negociaciones sobre el medio ambiente, el comercio, las reformas del sistema financiero y hasta la no-proliferación nuclear. Es ilustrativo que, en la crisis de Honduras, Brasil esté teniendo más protagonismo que el vecino México.
Todo lo anterior no quiere decir que Brasil haya superado sus inmensos problemas. Padece tragedias sociales tan graves o peores que las de México. Los criminales brasileños no tienen nada que envidiar a los mexicanos. Además, en las diferencias entre México y Brasil, la suerte, la geografía y la geopolítica también han desempeñado papeles importantes. No es culpa del Gobierno mexicano que el virus H1N1 haya atacado al país y devastado el turismo. O que China sea un extraordinario cliente de las materias primas de Brasil y un terrible competidor de los productos fabricados en México.
Pero la realidad es que, por ahora, Brasil está dejando atrás a México. Las explicaciones son muchas. Pero una, y que para mí es la más importante, es que el progreso de México ha sido secuestrado por sus carteles. Y no me refiero a los carteles de la droga. Me refiero a empresas privadas, sindicatos, agrupaciones políticas, universidades, medios de comunicación y gremios profesionales que limitan la competencia dentro de sus respectivos sectores. México está lleno de carteles, muchos de los cuales gozan de privilegios y vetos que impiden los cambios sin los cuales el país seguirá perdiendo oportunidades. Ojalá que la competencia con Brasil estimule la competencia dentro de México.
0
comentarios

¡El marketing relacional de una marca empieza por su propia base de datos!


DE:de Marketing Comunidad de brigitte bauer
Las operaciones de marketing relacional se suceden. Parece que ha empezado una carrera al mejor postor. Las noches de los responsables de marketing son cada vez más cortas a medida que aumenta la presión. “Yo también quiero montar mi operación porque yo también tengo un objetivo prioritario: crear una relación con mis consumidores.
Sin embargo, al racionalizar los costes, se deben de priorizar las acciones. Antes de lanzar campañas cuyo ROI es difícilmente medible, optimiza el tiempo en un soporte valioso: TU BASE DE DATOS EMAIL PROPIA.
El primer medio controlable y permanente para construir una relación online entre la marca y los consumidores es apoyarte en tu base de datos e-mail propia (clientes y prospects). La base de datos, una oportunidad que tienes que coger.
Es la marca la que debe construir una estrategia de conversión de estos grupos de usuarios Internet, algo interesados por su discurso, en verdaderas comunidades de aficionados con los que el vínculo será verdadero y duradero. El objetivo es que evolucione la naturaleza de la relación, pasando de una adhesión a la marca a una adhesión profunda al producto.
Todo empieza por la construcción de una base de datos e-mail de calidad.
Primera etapa: Adhesión a la marca: La constitución de un grupo interesado por la marca
Hay varias apuestas para la constitución de una base de datos propia:
- Da una oportunidad a la marca de dialogar con una población “cautiva” que expresó sus ganas de oírla. Estos usuarios son muy valiosos porque han expresado su deseo de relacionarse con la marca. Este compromiso es variable:
- La inscripción newsletter significa “os conozco, acepto que habléis conmigo” à El objetivo es que se convierta este inscrito en un miembro.
- La inscripción como miembro es lo mismo que decir “os aprecio y quiero que hablemos” à El objetivo es que se convierta el miembro en un miembro Premium.
- El miembro Premium grita “os quiero, tengo ganas de llevar vuestra marca” à El objetivo es que mantenga tal nivel de compromiso.
- La base de datos propia es un laboratorio eficaz para probar una campaña relacional antes de difundirla sobre más volumen. Una reactividad buena de sus miembros no garantiza su éxito pero su ausencia constituye una alerta sobre un futuro fracaso.
Enviando mensajes regulares a su base propia, la marca cultiva su vínculo con un grupo de usuarios valiosos. Les dirige mensajes exclusivos que serán recibidos y leídos si son considerados relevantes por los miembros.
Segunda etapa: Adhesión al producto: del grupo a la “comunidad” fiel: ¿Cómo crea la marca una relación duradera con el grupo de interesados?
No sólo se construye la relación permanente sobre la marca sino más particularmente sobre los productos y servicios que la vinculan a los consumidores. El desafío para la marca es entender lo que motiva el interés del usuario para los productos o servicios y encontrar las palancas de comunicación que le gustan al consumidor.
Para conseguir eso, la marca tiene que identificar en su base de datos los criterios discriminantes que le permitirán constituir segmentos relevantes. Los métodos para detectar los criterios discriminantes estriban en lógicas de inteligencia artificial. Este método matemático permite leer a lo largo de la profundidad de la base de datos.
Más específicamente, la data intelligence se apoya en:
- El análisis del histórico de las campañas
- La identificación y la validación de ofertas críticas
- La modelización de los perfiles
- La difusión de criterios a cualquier base
A cada segmento corresponderá un tipo de mensaje: contenido editorial fuerte, insistencia sobre ofertas promocionales, sobre productos en particular…
Así, la marca se adapta a sus públicos para crear una relación fuerte con sus productos. Tomemos el ejemplo de un vendedor de zapatos online: a una mujer con niños le apetecerá una oferta promocional sobre zapatillas de deporte en el período de la vuelta al colegio, mientras que un hombre “fashion” preferirá consejos de moda para mejorar su estilo con zapatos nuevos.
Tercera etapa: Cuidar la relación y medirla
Cuando se solicita a una base de datos por e-mail, no se debe olvidar una dimensión importante: la medición de la calidad de la relación. El análisis de los resultados de campañas e-mail permite seguir en tiempo real la naturaleza de la relación con los usuarios y ajustar su acción si fuera necesario.
Las comunidades se expresan. Dicen si están satisfechas o no con los elementos que reciben de la marca. Entonces, hace falta seguir varios indicadores en el día a día:
  • Las métricas positivas: Clics, miembros, compras que quieren decir “me interesáis, quiero saber más, me comprometo”…
  • Las métricas negativas: Las tasas de baja, las tasas de clics decrecientes son alertas que se debe tener en cuenta seriamente para ajustar la comunicación cuando todavía se puede hacer.
  • En conclusión, la base de datos e-mail es un activo preciado. Es la primera palanca que se debe activar para establecer una estrategia relacional online eficaz. Antes de unirse a la carrera al mejor postor que tiene lugar en la red, empecemos por invertir presupuestos en operaciones medibles y controlables.
0
comentarios

Iniciativa contra el cambio climático

Os dejo una de las mejores iniciativas para concienciar contra el cambio climático

0
comentarios

La In-Sostenibilidad de los fundamentos del Marketing (II)

Hablábamos de los cambios en los fundamentos del marketing, hoy continuamos hablando del cliente, figura que ha devenido en algo más que un consumidor pasivo. En la mayor parte de los casos que afectan al Marketing, estamos ante usuarios con excelente formación, experimentados, presentes en una sociedad abierta e interconectada, usuarios digitalizados capaces de realizar -reservas on line, miembros de una red, bloggers, envían emails desde el móvil, etc - la llamada sociedad2.0.

El consumidor de hoy actúa al mismo tiempo como prescriptor y le gusta tener una actitud activa en la configuración de los productos, experimentarlos para compartir sus vivencias en redes, prescribirlo o todo lo contrario, así contribuye a crear la reputación on line de lo que consume, además como usuario encuentra en el consumo emocional una vía de escape a su intensa actividad diaria (estrés) y una puerta abierta a la felicidad.

Por ello el consumidor debe ante todo ser tratado como persona no como usuario de un servicio. El cliente no sólo compra y consume, detrás de él hay una vida. Se impone un conocimiento de su perfil emocional y saber interpretar adecuadamente los datos que emanen de él, es decir, tendremos que dar respuestas a preguntas como qué le da miedo, qué le emociona, qué le hace feliz, cómo podemos reducir sus problemas.
Este cambio en el comportamiento de los consumidores, está provocando un efecto cascada en los fundamentos del Marketing. Por ello el modo de llegar al consumidor también sufre y provoca confusión en estas etapas de transición.

Hoy se capta la atención del consumidor en un mundo rodeado de imágenes en pantallas, más de 1500 mensajes publicitarios diarios, multidispersión de medios para transmitir los mensajes. De manera que los métodos de medición también sufren cambios, siendo necesaria una revisión de los indicadores tradicionales y pasar a una evaluación de parámetros de medición de la eficacia.

Ya no se trata de convencer al cliente, ahora se trata de interactuar con él para crear un diálogo emocional, potenciado la idea de percepción de marca, y despertando sentimientos de pertenencia, algo así como “partener de consumo”.

Los cambios en las 4p del Marketing tradicional también afectan a la relación existente entre el consumidor y los canales de comercialización tradicionales, asistiendo desde hace más de media década a la “distribución tecnológica” experimentando un cambio sustancial en la política de precios, así como en los métodos de intermediación.

Todos y cada uno de los razonamientos anteriores, hacen insostenibles los fundamentos tradicionales del Marketing, creando la necesidad de adoptar políticas de retorno a la sostenibilidad, y ser estas los pilares fundamentales del Marketing moderno.
0
comentarios

La In-Sostenibilidad de los fundamentos del Marketing

¿Cuántas “p’S” tiene el Marketing actual? ¿Cuántas tendrá mañana?

¿Son válidos los fundamentos del Marketing tradicional? ¿Es necesaria una conversión de los fundamentos? ¿Cuánto ha evolucionado el Marketing desde la revolución industrial? ¿Avanza el mercado y los consumidores a distinta velocidad que el Marketing?

Todas estas preguntas en una tesis no pueden tener una respuesta única y verdadera, pero si contribuyen a la necesidad de estudiar nuevos retos y planteamientos de cara a la sostenibilidad del Marketing y a la Responsabilidad Social de los actores del mercado.

El mercado se encuentra en una comunidad global enfrentada a tres problemáticas fundamentales; las personas, el planeta y la economía.

Por ello las prioridades de los consumidores priman sobre las capacidades de los productos, motivo por el cual, la competencia, el precio, los canales de distribución y el propio producto quedan relegados a un segundo término, destacando en la demanda la capacidad y el posicionamiento en la imagen de sostenibilidad.

La coyuntura demográfica, intercultural, la creciente demanda energética y los efectos del cambio climático pasan a ser demandas prioritarias para los consumidores y usuarios.

Sin duda alguna esta evolución en el mercado se plantea como una oportunidad en el Marketing actual para conectar con los consumidores de una forma más ligada y profunda, lo que podemos denominar el Marketing de valores y sensaciones.

Muchas empresas se han mostrado reacias a asumir la necesidad de enfrentarse a la sostenibilidad por miedo a que repercuta de manera negativa sobre su cuenta de resultados y provocar el decrecimiento de mercado. Pero ese paradigma ya no puede sostenerse y la sostenibilidad se está transformando en el tema empresarial más importante desde la industrialización.

El desarrollo sostenible implica un cambio de enfoque, basado en una triple cuenta de resultados, de manera que los beneficios de la empresa no se midan teniendo en cuenta exclusivamente su rentabilidad financiera, sino también en rentabilidad social y medioambiental. Con el claro propósito de dar una respuesta a las demandas de hoy sin poner en peligro la capacidad de futuras generaciones para atender sus propias necesidades.

 

Copyright © 2010 Ideas del Mercado | Blogger Templates by Splashy Templates | Free PSD Design by Amuki